Érase una vez un remoto pueblo rodeado de olivares, coronado con la torre de una gran catedral y con un invierno frío y lluvioso. Érase otra vez un Instituto, con una enorme biblioteca donde un grupo de microlectores cada día devoraban miles de batallas. Érase que se era esos pequeños grandes lectores que jugaban a ser Julietas enamoradas; Don Quijotes del siglo XXI; Lázaros sin amos; Alicias persiguiendo sueños... La historia interminable acaba de empezar. ¿Te atreves a leerla?
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario