Por el Sáhara

Hola:

Me llamo Jack Bold, vengo de América y soy detective secreto de la mafia rusa.

Hoy era un día tranquilo, estaba comiendo con mi mujer y mi hijo Alex cuando me llamaron al móvil (era del cuartel), tenía que hacer una importante misión ya que habían robado el diente de oro del faraón Alcalí Alfaisán que se encontraba en un importante museo.

Decidí salir corriendo con mi coche (un porche 911) y 30 minutos después llegué al cuartel. Allí mi jefe James, un señor tozudo y muy disciplinado, me dio las coordenadas del desierto del Sahara, concretamente las del escondrijo de Trek Malle, un villano sin escrúpulos ningunos.

Cogí munición, armas, mi chaleco antibalas y las llaves del bugga (vehículo perfecto para ir por tierra). Una hora después me encontraba en el desierto. Las instrucciones del cuartel me iban llegando a través de mi reloj:...dos kilómetros al norte, girar a la derecha...; y ¡boom! le di una patada a una piedra muy rara que encontré, se abrió el suelo y allí estaba Malle con el diente del faraón.

(...continuará).


Enrique Lozano (1º C)