Treinta y dos caballos blancos
en la cima de una sierra roja parados.
Cuando unos mueren, nacen otros.
Una serpiente roja les ayuda.
Antonio Gálvez y Javier Martínez, 1ºB
Érase una vez un remoto pueblo rodeado de olivares, coronado con la torre de una gran catedral y con un invierno frío y lluvioso. Érase otra vez un Instituto, con una enorme biblioteca donde un grupo de microlectores cada día devoraban miles de batallas. Érase que se era esos pequeños grandes lectores que jugaban a ser Julietas enamoradas; Don Quijotes del siglo XXI; Lázaros sin amos; Alicias persiguiendo sueños... La historia interminable acaba de empezar. ¿Te atreves a leerla?
No hay comentarios:
Publicar un comentario